La celulitis es una alteración estética que afecta principalmente a muslos, glúteos y abdomen, caracterizada por un aspecto irregular o de «piel de naranja». Se produce debido a una acumulación de grasa en las capas más profundas de la piel, acompañada de retención de líquidos y cambios en la circulación. Factores como la genética, las hormonas, el estilo de vida o la alimentación pueden influir en su aparición, afectando tanto a personas delgadas como con sobrepeso.

La medicina estética ofrece múltiples soluciones para combatir la celulitis de forma efectiva. Tratamientos como la mesoterapia, que utiliza principios activos para mejorar la circulación y disolver la grasa localizada, o la radiofrecuencia, que estimula el colágeno y mejora la firmeza de la piel, son ideales para reducir su apariencia. También, técnicas como la carboxiterapia o los ultrasonidos focalizados ayudan a romper los depósitos de grasa y mejorar la textura de la piel. Estos procedimientos se pueden combinar para obtener resultados visibles y duraderos, adaptados a las necesidades de cada persona.